Kit Experimental Perdonen las molestias

Kit con materiales para la acción vecinal en el barrio de la Alameda de Sevilla.

LUGAR: Sevilla
EQUIPO DE TRABAJO: Participantes del Taller de Acción organizado por Curro Aix + Santiago Barber + Xelo Bosch (La Fiambrera Barroca)
EN COLABORACIÓN: Plataforma Alamedaviva
SITIO WEB: http://www.nodo50.org/granpollodelaalameda/pollo.html

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Hacia la primavera de 2001 los ánimos estaban muy caldeados en la Alameda. El Ayuntamiento amenazaba con cumplir, tras varios años intentándolo, la construcción de un parquin subterráneo en el propio paseo y muchos vecinos se estaban organizando para impedirlo. Encuentros ciudadanos, charlas con expertos y técnicos y otras actividades se pusieron en marcha para debatir colectivamente cuales eran las necesidades para el barrio y entre ellas valorar el porqué de un parquin. Uno de los ejes de trabajo se articuló en torno a un taller donde, durante varias semanas, diversas gentes producían materiales, pensaban acciones y posibles iniciativas de acción.

De alli salió el KIT Experimental Perdonen las molestias, una acción que trataba de intervenir sobre las viviendas adyacentes y que podían sufrir el impacto de las obras de dicho parquin. Lo que vemos en la imagen son los contenidos del sobre que iba a ser entregado a los vecinos al tiempo que se desarrollaba la acción: Formulario de Impacto en Vivienda (FIV), Detector de Derrumbes y Catástofres, Mascarilla anti-humos, Protectores de oidos, Mapa de espacios verdes alternativos, Sobre de Emergencia (Pañuelo “Nostalgia”, Piruleta anti-stress y Tiritas sanitarias) y una Solicitud de inscripción para Asociación de Damnificados por las Obras (ADO)

La acción consistía en suplantar a técnicos del Ayto que, ante la inminente construcción de las obras, se dirigían a dichas viviendas e informaban a los inquilinos para advertirles de los inconvenientes de la nueva situación y entregarles el Kit como forma de mitigarla. Con ello se pensaba provocar la inminencia del parquin (adelantandonos al silencio y oscurantismo por parte del Ayto, que lo quería colar por la parte de atrás), que efectivamente se corría cierto peligro por la cimentación de las viviendas, por la altura de las aguas subterráneas (la Alameda se sitúa sobre una laguna desecada) y por el impacto que las perforaciones y tala de árboles iban a producir en sus casas.

Como el Kit fue concebido al comienzo del taller, y se tardó un tiempo en tenerlo todo preparado, llegado el momento de su presentación la estrategia vecinal había cambiado. Se estaba preparando el acontecimiento Villardilla que se quería proactivo, integrador y no fatalista, y se observaba ahora que una acción de estas caraterísticas proyectaba cierto halo de derrota y no producía el empoderamiento que sí se quería alcanzar con otras iniciativas. En otro escenario de lucha, tan sólo unas semanas antes, la acción hubiera funcionado como catalizadora de otras, pero ahora había que decir bien alto que sí, que se podía cambiar los planes, y para eso se abría la perspectiva de una acción conjunta y mucho más potente.

Este ejemplo nos muestra la importancia de medir la efectividad política y comunicativa de un gesto, por pequeño que sea, en su relación con otros. La “calidad” de la acción, por asi llamarlo, no estaría exclusivamente en su funcionamiento interno sino en como se despliega en un escenario más complejo y como opera con esos condicionantes y se deja atravesar por ellos.