Texto recogido en la publicación El Gran Pollo de la Alameda. Cómo nació, creció y se resiste a ser comido. Una docena de años de lucha social en el barrio de la Alameda. VVAA, Sevilla. 2006
La dimensión social de la cooperación alcanza en Villardilla cotas tan altas como los árboles que nos alojaron durante las poco más de dos semanas que duró el “alzamiento”. Resulta dificil abarcar los significados de tal experiencia habida cuenta que fuimos cientos de personas las que con nuestra alegría y tesón nos empeñamos en abrir una pequeña ciudad en el interior del bosque alamedero, Y me encuentro también en la dificultad de narrar un suceso que nació como expresión de lo multiple, y que enfatizado con su sentido lúdico y resistente provocaba que sólo el hecho de estar allí te hiciera sentirte parte de aquello. Siendo, además como era, una especie de living-room comunitario, no podemos dejar de imaginar la amplitud de lecturas y maneras que la gente tuvo que poner en marcha para darle significado a aquellas tres torretas instaladas en la parte norte de la Alameda.
La creación de esta pequeña ciudad autónoma se situaba, de alguna manera, en la alturas para poder comprometerse más firmemente con lo que pasaba a ras de tierra y supone uno de los momentos álgidos de la lucha colectiva comenzada por la Plataforma contra el aparcamiento bajo la Alameda y continuada por la Plataforma Alamedaviva, en su intento de frenar los planes de un parquin subterráneo en el mismo paseo de la Alameda. (…)
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