Campaña de intervención en espacio público
LUGAR: Sevilla
EQUIPO DE TRABAJO: Curro Aix + Santiago Barber + Xelo Bosch + Jordi Claramonte (La Fiambrera)
EN COLABORACIÓN: Asamblea de lucha contra el paro y la precariedad
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Texto extraído de la entrevista a Curro Aix y Santiago Barberrealizada por Marcelo Expósito para el proyecto Desacuerdos. Entrevista recogida en la publicación Desacuerdos 1, Jesús Carrillo (ed.), Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) / Arteleku / Unia-Arteypensamiento, Barcelona, 2005. Podéis acceder a la entrevista completa aquí, en la Parte 1 (pdf 1)
Contactamos con la Asamblea de Lucha Contra el Paro y la Precariedad, que era un grupo escindido de la Asamblea de Parados que hubo en Sevilla, que en realidad estaba pegando fuerte en todo el Estado a mitad de los noventa. Esta gente era una escisión de todo aquello y estaban un poco frustrados con aquellas dinámicas y prácticas sindicalistas, se veían muy desamparados respecto a sus posibilidades de cambio real. Entonces llegamos en un momento en que ellos estaban así, pero sin embargo teníamos ganas de hacer cosas. Y habiendo trabajado el tema de los parados anteriormente, involucrarnos en una práctica de lucha era algo que ya nos tocaba. Además, nosotros éramos bastante parados y teníamos ganas de trabajar con alguien que estaba criticando el tema del trabajo y de la precariedad social. No fue muy difícil llegar a ciertas conclusiones respecto a la acción. Ellos estaban haciendo en esos momentos unas investigaciones acerca de cuánto le costaba a cada parado un día de búsqueda de empleo: teléfono, diarios, transporte, etc… Bajo la lógica bastante aplastante de que para buscar trabajo necesitas no poco dinero, había que darle forma al asunto y revindicar ayudas sociales para que los parados buscaran trabajo. Dentro de esta reivindicación, formulamos algunas ideas previas y estuvimos trabajando hasta que le dimos forma a la petición de una cartilla de desplazamiento gratuito para parados. Siguiendo la lógica de los asientos reservados para ancianos, embarazadas, etc. en el transporte público, hicimos un adhesivo con los mismos colores que usaba la empresa de transportes municipal, pegándonos al terreno visual y de comunicación que usaba la TUSSAM, hicimos unos adhesivos que se pegaban tanto en los asientos de los propios autobuses como en los asientos de las marquesinas de las paradas. Cogimos un gran mapa de Sevilla y entre la Asamblea de Parados y nosotros nos dividimos la ciudad por zonas, y durante una semana o dos estuvimos pegando los adhesivos por la ciudad con bastante diligencia. También hicimos un acto público para presentar la campaña en la Plaza Nueva, llamamos a la prensa, que cuando acudió se encontró con una acción con bastante colorido. Intervenimos de nuevo las estatuas de la Plaza Nueva, donde está el Ayuntamiento, con los carteles de Parados, etc. Llamando la atención y sobre todo generando un aspecto más positivo de la imagen del parado. Ya hemos dicho el punto de decepción que había cuando llegamos a la Asamblea de Parados, además de que el estigma social del parado estaba bastante asumido, lo que les imposibilitaba bastante la opción de plantear una acción mínimamente jocosa. Su autoconcepción no se lo permitía. Entonces, en ese sentido estas herramientas sirvieron bastante. Políticamente, la Asamblea no acabó de conseguir esta reivindicación, no se consiguió por falta de fuerzas, de energías, de perseverancia, pero creo que bastantes de ellos tuvieron una asunción de ciertas prácticas para divertirse, para desestigmatizarse y para provocar una acción social aunque no tuvieran las masas alrededor. Porque la cuestión de que somos pocos y que no hay nadie hace que a la gente se le quiten las ganas de emprender acciones y crear. En ese sentido fue bastante interesante. La Asamblea al poco tiempo se disolvió, pero varias de las gentes que pertenecían a ella pasaron a formar parte de otros movimientos sociales con los que nosotros más tarde trabajaríamos, y claramente habían asumido unas prácticas que ya eran suyas.